En las siguientes partes se divide el libro:
Primera Parte
Aquí vemos como se crea el mundo y todo lo que habita en el según los Mayas, por Tepeu y Gucumatz, personajes los cuales son los creadores y progenitores ya que estos crearon la vegetación, los ríos, montañas, veredas y hasta los seres vivos (animales) como también al ser humano. Pero este no es terminado ya que de dos materiales fue elaborado los cuales son el barro o lodo y la madera, palo o Tzité.
Pero como también vemos creación por parte de estos dos dioses, Tepeu y Gucumatz, también vemos destrucción. "Había un ser orgulloso de sí mismo que se llamaba Vucub-Caquix". Este personaje que se engrandecía a si mismo fue derrotado por dos muchachos Hunahpú y el segundo Ixbalanqué. Éstos eran dioses que vieron la soberbia hacia Vucub-Caquix y se encaminaron a asesinarlo ya que este actuaba de una manera intolerante frente a los dioses, y no solo acabaron con el, sino con toda su familia, sus dos hijos Zipacná y Cabracán, y su esposa Chimalmat la cual no es muy mencionada.
Segunda Parte
Aquí ya redactan la historia de Hunahpú e Ixbalanqué, los dos dioses que destruyeron a Vucub-Caquix. Los padres de estos dioses eran Hu-nahpú y Vacub-Hunahpú, hijos de Ixpiyacoc e Ixmucané. Tanto ellos como sus padres (Hu-nahpú y Vucub-Hunahpú) se enfrentan contra los señores de Xibalbá (Infierno o mundo de los muertos). Pero sus padres no tuvieron la suerte de sobrevivir y murieron en Xibalbá, siendo cortadas sus cabezas y puestas en un árbol cuyo fruto era prohibido. Una mujer escucho la noticia sobre este árbol y ella le intereso mucho y fue así que partió hacia donde habitaba el árbol para agarrar uno de sus frutos. Cuando la mujer estuvo a punto de agarrar un fruto, entre las hojas, apareció una calavera la cual era el cadáver de Hu-nahpú y Vacub-Hunahpú. La calavera le dijo que extendiera la mano para agarrar el fruto y esta le escupió la mano así quedando embarazada de Hunahpú e Ixbalanqué.
Así fue como se transmitió esta herencia, la mujer tuvo que ser acogida por su suegra ya que su padre no tolero tal embarazo y la trato de ramera. Aunque le tuvo que rogar a su suegra al final lo consiguió haciendo tareas del hogar. Hunahpú e Ixbalanqué siempre tuvieron rivalidad con sus dos hermanos mayores los cuales siempre querían verlos muertos. Ya adultos, Hunahpú e Ixbalanqué planean lo que es deshacerse de sus hermanos mayores y lo consiguen transformándolos en monos y así nunca mas los vuelven a ver.
En este vídeo documental se expresa claramente lo que sucede con los dos hermanos cuando se enfrentan con los señores de Xibalbá.
Tercera parte
Aquí se dedican a narrar la creación del hombre verdadero a partir de maíz en las figuras de Balam-Quitzé, Balam-Acab, Muhucutah e Ixqui-Balam, los cuatro padres y sus correspondientes mujeres, las cuatro madres. Aquí también nos cuentan la manera de como las tribus se transmiten y conservan el fuego y el origen de las distintas lenguas. También se describen los reyes que gobiernan la tribu, las migraciones y la destrucción de los pequeños pueblos que no aceptaron someterse al dominio quiché.
Los primeros hombres son llamados Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam y son igual o mas sabios que los mismos dioses, por lo cual Huracán decide cegarlos y reducir su sabiduría. Las mujeres de Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam fueron creadas mientras ellos dormían. Ellas engendraron a los hombres y a muchas tribus tanto grandes como pequeñas, dando origen a los Quiché. Al amanecer, Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam se dirigieron a una ciudad cercana en compañía de los dioes Tohil, Avilix, Hacavitz y Nicahtacah. Durante su travesía, el fuego les fue brindado por el dios Tohil, pero cuando personas de otros pueblos pidieron fuego éste no se les fue concedido ya que primero tenían que unirse al pueblo de Tohil, entonces la casa de los Zotzil, y los cakchiqueles les robo el fuego y abandonaron el oriente.
Cuarta Parte
Ya finalmente aquí se refiere sobre la creación de la religión de Tohil, dios venerado por los cuatro sacerdotes: Balam-Quitzé, Balam-Acab, Muhucutah e Ixqui-Balam. La familia de los Cavec se impone sobre los demás tribus, hasta los primeros contactos con los invasores españoles hacia 1521. Y así se detalla propiamente el libro del Popol Vuh.
Balam-Quitze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam estaban a punto de morir, entonces les dieron consejos a sus hijos y después partieron hacia la montaña en donde desaparecieron. Qocaib, Qoacutec y Qoahau, hijos de los cuatro señores poseían gran inteligencia y conocimiento. Aquellos tres señores se dirigieron al oriente a recibir su trono como lideres de las tribus Rabinal, Cakchiqueles y Tziquinaha. Como reyes de ésta tribu permanecieron mucho tiempo hasta que decidieron partir hacia otros territorios